Sin darme cuenta, ya han pasado muchos años. Pero aún recuerdo tu sonrisa, tu voz, y tus palabras. Esas palabras bonitas, que decías de mí a tus amigos, y que yo siempre me escondía para escuchar.
Nunca te importó que yo no te prestará esa atención como a los demás. Lo único que te importaba, era que al menos, si podías verme todos los días.
«¿Por qué nunca me lo dijiste?».
Esa pregunta, me comió la cabeza desde pequeña. Pero con el tiempo, encontré la respuesta. Lo único que querías, es poder verme todo ese tiempo de infancia y poder disfrutarlo. Lo que te importó, era verme bien mientras el tiempo pasaba. Porque sabías que iba a llegar un momento donde los caminos ya no serían los mismos
Lyn