UN SUSURRO DEL PASADO

¿Cómo está Minerva? – pregunté intentando no mirarle directamente a los ojos.

No quiero hablar del tema- me contestó con voz firme.

¿Por qué? -le respondí – Hace más de diez años que se fue contigo… Dile que su madre la
quiere…

Lo siento, Jacinta. He venido a por Fernando.
Tras un breve silencio, sabiendo que no había nada que hacer, repliqué:
-Al menos, déjame despedirme de él.
Sin esperar respuesta, me giré y miré a Fernando.

Adiós Fernando -susurré con desconsuelo mientras lo abrazaba, sabiendo que sería la última
vez que lo haría en esta vida – Y tú.. – le reproché- …primero mi hija, ahora mi marido; yo quiero
ir con ellos- dije encarándome con ella.
Y con una potente aspiración succionó a Fernando por la boca.
La muerte desapareció sin dejar rastro.
CUCA DE LLUM

Como náufragos en el mar

Un náufrago frente al mar, con la mirada perdida en la desolación y la mente en la rutina. Por un fin, un barco, tan luminoso que, temiendo quedarse ciego, lo dejó pasar. Al día siguiente, empezaron a acercarse muchos, muy distintos, pero no logró llamar su atención. De nuevo, la gran nave radiante, ignorada otra vez por el superviviente… Así, durante tres semanas, pero fue incapaz de aprovechar esa oportunidad. Al final, se hizo la noche en la vida de aquel pobre hombre.

Lovainés

Podredumbre

Estaba nervioso, pero respiré profundamente. Me levanté de la cama rezando para comprobar que me equivocaba. Por el pasillo, noté el olor, cosa que no significaba nada bueno… Llegué muy asustado, pero me atreví a abrir la puerta. Dios mío, otra vez, ¡otra vez! El sandwich de jamón y queso se había vuelto a podrir.

Huidemops

Gracias, hermana

Él corría para irse de ese lugar espantoso, aunque sabía que era el más bonito. Abandonaba las sombras más espeluznantes para su conciencia. No sabía qué había hecho mal, se sentía atrapado. Mientras se alejaba, vio a una mujer tocando el violín, con la cara tapada por su oscuro pelo. Era su difunta hermana, que le dijo: “No has hecho nada malo, no cometas el mismo error, vuelve a ser tú mismo”. El chico despertó de esa paradoja mental y soltó la pistola.

El violinista

El resplandor

Ya casi estaba anocheciendo. Seguíamos buscando exhaustivamente ese misterioso objeto, pero empezábamos a sospechar algún engaño. Cuanto más tiempo pasábamos en ese frondoso bosque, inventándonos el sendero, la visibilidad disminuía y la desesperación aumentaba.
– ¡Hicimos mal en confiar!

De repente, Eduardo se tropezó con un objeto brillante.

O no…

Geppetto

Futuro

El futuro es lo próximo; lo próximo, lo siguiente, y lo siguiente, ¡ya!, ¡ahora! El futuro no existe. Si el pasado es el presente revivido, vive ahora y sueña el mañana. Tempus fugit.

Markus

El misterio

A sus diez años, le apasionaba resolver enigmas. Un día, Lucas encontró una caja vieja en el desván de su abuela, donde encontró una llave oxidada y un mapa arrugado. Una cruz roja indicaba un punto en el bosque. Muchas emociones le acompañaron durante el camino, hasta llegar a un descampado, donde cavó un agujero en el punto señalado, pero no consiguió nada. Al volver a casa, rompió el mapa  y entonces descubrió una frase en la esquina: “El verdadero tesoro está en tu imaginación”. Esa sonrisa salvó la tarde. 

Yamal

La aventura fallida

Por una necesidad inexplicable, los chicos abandonaron el campamento en busca de nuevas e innecesarias emociones. Cuando se perdieron, empezó a llover.
– “Tranquilos, podría ser peor”.
Minutos después, un viento terrible les hizo preocuparse todavía más. Adolescentes inocentes…
– “Recemos por nuestros padres”.De repente, una figura entre la niebla. ¿Estamos salvados?
– “Creo que el oso no nos guiará hacia un refugio”.
– “Prefería morir solo de frío”.

De Swert

Una luz en la oscuridad

Caía y caía, la humedad penetraba en mi piel. Un océano de susurros envolvía el ambiente a cien metros de profundidad. A esas horas, todo era confuso y relativo. De repente, a mi espalda, una luz tenue se filtró por la pared. Solo pude intuir un mundo de formas y colores desconcertantes. ¿Otro túnel? ¿La sala de control? ¿Un espacio mágico? Comprendí mi diminuta existencia frente al cosmos inmenso que me rodea. No soy más que una hormiga en el jardín del universo.

Crazy Arts

El Prisionero Del Laberinto

La oscuridad lo engullía todo, y si uno se esforzaba por ver, solo se encontraba con las paredes de piedra de aquellos pasillos sin fin ni retorno.
Era el laberinto, el enigma viviente. Él aún se preguntaba cómo había acabado allí; apenas recordaba nada más allá del laberinto.
Cada día buscaba algo para saciar si hambre, y algunas veces el prisionero tenía la suerte de encontrar algún animal.
Un día, oscuro y terrible, uno de ellos apareció. Éste sujetaba un hilo azul y empuñaba una espada.
-¡Yo, Teseo, te daré a ti, Minotauro, la muerte!
La espada del animal se hundió en su corazón y murió preguntándose aué daño podría haber hecho un simple prisionero 

Perezoso