Esta historia tiene lugar en Sarriá, un pequeño barrio de Barcelona en el que se encuentra nuestro protagonista, Oscar Figo.
Este iba caminando por la calle cuando de repente ve unos caramelos y se los decide comer. Esa misma noche se empieza a encontrar mal y decide ir al médico, este le dice que no tiene nada grave, que simplemente descanse, beba agua y haga reposo.
Oscar obedece a su doctor y se va a dormir. Pero lo que le pasaba no tenía nada que ver con los caramelos.
Al final, todo ese malestar y dolor venía de un tumor cerebral sin cura alguna, el cual provocaría su muerte esa misma noche.
Oscar