Era ya tarde, sobre las cinco de la tarde, cuando me encontraba delante de una caja vieja en el desván de mi abuelo. Al abrirla, me di cuenta de que dentro había un cuaderno con páginas muy gastadas. Cuando empece a leerlo, me sorprendí al ver como las palabras iban cambiando ante mis ojos, como si se moviesen solas. La historia trataba sobre una ciudad secreta, escondida entre montañas, donde el tiempo no existía. Seguí leyendo sin pensarlo mucho, y de repente las palabras me absorbieron por completo, llevándome a ese mismo sitio.
ElBobo