REDES O REDECILLAS

El abuelo Paco descubrió las redes sociales gracias a su nieto.
—¡Ponme en ese “TokTik”!
Mateo suspiró, pero lo grabó bailando. En minutos, el video explotó.
—¡Eres viral, abuelo! —dijo Mateo.
—¿Eso se cura? —preguntó Paco, alarmado.
Le explicó que tenía millones de seguidores.
—No quiero que me sigan.
Pero, unos días después, grabó recetas, anécdotas y hasta un tutorial de “cómo regañar nietos correctamente”.
Las marcas llamaban ofreciendo comisiones por utilizar sus productos. Mateo se convirtió en su mánager.
Un día, el abuelo anunció en vivo:
—Queridos seguidores, dejo este cansado trabajo. Voy a hacer algo más emocionante.
Silencio. Expectativa.
—He abierto una cuenta privada para contar chistes picantes.
Mateo se desmayó. Cinco minutos después, ya tenía mil suscriptores.

NUT

Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà. Els camps necessaris estan marcats amb *