Por una necesidad inexplicable, los chicos abandonaron el campamento en busca de nuevas e innecesarias emociones. Cuando se perdieron, empezó a llover. – “Tranquilos, podría ser peor”. Minutos después, un viento terrible les hizo preocuparse todavía más. Adolescentes inocentes… – “Recemos por nuestros padres”.De repente, una figura entre la niebla. ¿Estamos salvados? – “Creo que el oso no nos guiará hacia un refugio”. – “Prefería morir solo de frío”. De Swert |