Mi abuelo tenía un jersey. Este pertenece a mi familia desde hace generaciones. El jersey es un regalo al heredero de la casa cuando cumple los 40 años. Mi padre, para conservarlo mejor, lo puso en un marco especial para jerséis. Cuando cumplí 40 años como heredero de mis padres recibí el jersey. Ese día mi padre me dijo que me lo probara. Cuando me lo puse mi padre se le cayó el café encima del jersey. Me puse muy triste porque el jersey se había ensuciado. Mi padre se empezó a reír y me dijo que ese no era el jersey. Cuando oscureció mi padre me dio el marco con el jersey, pero esta vez el de verdad.
JOAN FOLGUERA FAINÉ