Muy gentiles caballeros
vuestro tiempo se ha gastado
vuestros penachos y espuelas
que tristes se me han quedado
Y he de presentar querella
por el mal, tan bien presente
mis gentiles caballeros
que pronto os han olvidado
Ahora corren tiempos otros
con los nuevos aranceles
que te enseñan su plumero
cuando al pobre lo despeinan
Pseudònim: El poeta triste