Vuela libre la camisa
perseguida por su dueño
pues un viento inoportuno
se la llevó como un sueño
Se va elevando despacio
rumbo al azul de los cielos
el hombre triste mirando
pues no detiene sus vuelos
Una paloma al pasar
un recado le ha soltado
y una manchita pequeña
en su cara se ha quedado
Adiós camisa querida
ya no he de volverte a ver
y a ti maldita paloma
ojalá te pudiera coger
Pseudònim: El poeta triste